martes, 23 de septiembre de 2014

Muérete 500 veces para salvar al mundo

The Edge of Tomorrow (Doug Liman, 2014)

Tom Cruise era un tipo que me parecía bastante hostiable. Hablo de mi consideración de sus dotes de actor. No conozco a ese señor y me la pela si es cienciólogo. Así que no lo voy a juzgar fuera del celuloide. Pero con la honrosa excepción de Risky Business (un film que siempre me ha gustado) su producción cinematográfica me dejaba bastante indiferente... Hasta que llegó El Último Samurai, uno de esos clásicos privados que tengo (junto a El Guerrero Número 13 o la Princesa Prometida) que hace que la gente me frunza el ceño (claro, como no es Melancholia, de Van Trieeeeeeeeeeeeeeeeeerrrrs -hágase con voz de Joaquín Reyes-...)

A ver. Que está claro que sus dotes interpretativas son justicas, pero que ya no me parece tan pésimo como en sus tiempos ochenta-noventeros. Sin ser un fan, ahora ya puedo ver una película de este señor. Me vienen a la memoria las Mission Impossible (cualquiera de las cuatro se puede ver, aunque la 2 de John Woo con su pretendido estilo es bastante infumable -por eso descansa merecidamente en el limbo fílmico-), la adaptación de Spielberg de la Guerra de los Mundos; me gustó Oblivion...

Este Edge of Tomorrow la voy a incluir en la lista. Interesante película de acción (supongo que tiene que ver que el director, Doug Liman, haya rodado alguna de la saga Bourne y otras de tiros) No se hacen pesadas las casi dos horas que dura. Y eso que la película se basa en una premisa que podría ser bastante cansina (Cruise vive una y otra vez el mismo día en un mundo afectado por una invasión alienígena) La historia está bien hilvanada. Los alienígenas, pues bueno, que es que ya no saben qué hacer para que no se parezcan a los que hemos visto en cuarenta mil películas anteriores. Tienen algo que podría ser medio nuevo y tienen algo de los alienígenas malotes de siempre (conciencia única, dominar la tierra y blablabla)


Ayuda y mucho que la compañera de reparto sea la espectacular Emily Blunt. No lo digo por lo físico, aunque aquí se ha metido horazas de gimnasio sino porque igual hace una comedieta romántica de lánguida tontuna como aquí de soldada vengativa que es terminator y chaka chaka norris juntos. Y para que dé el pego en las dos hay que ser una actriz de mil pares de cojones.

El resto de actores no existen. Me son totalmente desconocidos y sus papeles no son secundarios, sino terciarios. Están por ahí Brendan Gleeson, que mola mil (haciendo de general) y Bill Paxton (un grande) que le toca de sargento chusquero. Pero sus presencias son anecdóticas.

Obviamente, efectos especiales de la hostia y el copón pero sin avasallar.

Aprobada

La fuerza de la gravedad

Gravity (Alfonso Cuarón, 2013)

Perdonad la chanza barata, pero Gravity es una película de gran fuerza (por lo de la fuerza de la gravedad y eso. Explicado es peor) Horeta y media escasa (¡Hostias, película de Hollywood con estrellazas -Sandra Bullock y George Clooney- y no dura cuatro horas! Puntazo a su favor) y una historia simple pero muy entretenida (no aturullada como la gran mayoría de acción moderna, sino de las que te mantiene en tensión en todo momento) Es decir, puro pasar el rato pero de la mejor manera posible.

Es de agradecer en un panorama, especialmente el Hollywoodiense, en el que te machacan con cámaras manejadas por personas que parece que tienen el Parkinson con explosiones incesantes que ponen en peligro tus tímpanos. En cuanto a las interpretaciones, Sandra Bullock está muy bien (y está muy buena en esta película) pero George Clooney parece que está pasando el rato. Le da a su astronauta un toque de cowboy pasota que no me acaba de cuajar. En cuanto a la dirección, no se nota demasiado que la película es del mexicano Alfonso Cuarón. Podría haberla hecho cualquier artesano con menos nombre.

Gravity

Obviamente, como en todo producto de entretenimiento, las situaciones se extreman demasiado y algunas secuencias de acción se pasan de frenada. Pero, siguiendo mi teoría (una película es buena si cuando acaba te da la sensación de haber aprovechado el tiempo invertido) se trata de un producto muy digno ante el que vale la pena sentarse en el sillón. Eso sí, sale perdiendo si tenemos en cuenta que le dieron ¡¡¡7 putos Óscar!!! Pero bueno, es el concepto que tienen los yanquis de las películas que merecen premios difiriendo bastante de la opinión que cunde en festivales europeos. Ahí tenemos la carretada de Óscar de Titanic, Braveheart, Forrest Gump y otras del estilo.

Pero que vamos que yo cuando veo la peli me la suda los premios que le han dado. A mi me gusta o no me gusta.