lunes, 28 de abril de 2014

Minicríticas

Mi ritmo de ver películas supera con creces mis ganas de hacer críticas largas así que me voy a despachar en formato corto las últimas que he visto.

The Red Hornet (Michel Gondry, 2011)


¿Qué hace el guayotas del Gondry (Olvídate de Mi, Rebobine por favor...) dirigiendo una de superhéroes? Pues, en mi opinión, hacer una película que no gusta a los fans de este género ni tampoco a los fans de Gondry. No se ve apenas nada del estilo onírico del director francés en esta película que pretende ser una parodia de superhéroes pero que se queda en un tostonazo. Para los que odian al cómico Seth Rogen (a mi no me cae mal) ya será el colmo de las desgracias porque es el protagonista.

Dr Gus y Mr.Van Sant

The Promise Land (Gus Van Sant, 2012) parece un encargo alimenticio para el director que fue el adalid del cine alternativo a primeros de los 90. Es una película a lo Erin Brokovich, de Soderbergh, no en el sentido de caso real sino como típica película-denuncia a lo Hollywood (con dineros y actores buenos, me refiero) El representante de una gran compañía de gas natural (Matt Dammon) llega a un pequeño pueblo prometiendo prosperidad y dinero a espuertas. Ahí sufre una crisis moral. No está mal cómo se tratan los distintos puntos de vista, tanto de los currantes de la compañía de gas como de los vecinos del pueblo (a unos se les hacen los ojos chiribitas con la pasta y otros no se fían miaja) Está entretenida pero, sobre todo, la salvan actorazos como Frances McDormand y un veteranísimo Hal Hoolbrok. De paso, raja un poco del fracking (sacar gas a base de cascar agua a presión bajo tierra, contaminando los acuíferos) y las artimañas de las multinacionales.

Paranoid Park (Gus Van Sant, 2007)

Ésta es de las que hace Van Sant cuando se pone indie. Actores desconocidos (yo diría que no profesionales), jóvenes de mirada perdida y hormonas revueltas como protagonistas (algo muy habitual en Van Sant), bastante cámara subjetiva, saltando un poco (tampoco nos pasemos de radicales) el orden cronológico de la historia... No está mal pero tampoco es nada del otro mundo. Skaters y la extraña muerte de un vigilante del tren.





The Secret Life of Walter Mitty (Ben Stiller, 2013)

Por una vez, Ben Stiller aparca las muecas y las comedias para subnormales (lo cuál es un alivio) y trata de que le tomen en serio. Le sale, pero a medias. Tampoco es culpa suya el daño que hacen las promociones cinematográficas y que la vendieron como el nuevo "Forrest Gump" (película descaradamente sobrevalorada, por cierto) Flaco favor le hace la comparación porque al que le gustó la de Zemeckis verá que está no tiene nada que ver y al que no le gustó, la mirará con reparo. Stiller es un oficinista gris. Era un zagal dinámico, creativo y prometedor pero trágicas circunstancias truncaron lo que pudo haber sido. Un acontecimiento fortuito hace que tome las riendas de su vida. Salí así una película de cierto "realismo mágico" (con todo el respeto) porque es bastante inverosímil que alguien cambie radicalmente su vida con un chasquido de dedos. A su favor, que Stiller está contenido por una vez; una fotografía muy chula y un secundario, Adam Scott, que lo clava en su papel de hijolagranputa. Sean Penn pasaba por allí.

Retreat (Carl Tibetts, 2011)

Una pareja encarnada por Cillian Murphy y Thandie Newton intentan recomponer su matrimonio es una pequeña isla inglesa en la que solo está la cabaña en la que ellos se alojan. Un día llega un extraño con ropaje militar (Jamie Bell) quien les dice que una virus se ha desatado y que hay que convertir el "cottage" en un búnker. La película es intensa, entretenida y nos mantiene durante gran parte del metraje con la duda de si el forastero dice la verdad o está alucinando pepinillos. La recomiendo si os mola pasar un rato de suspense.




This is the End (Seth Rogen y Evan Goldberg, 2013)

File:This-is-the-End-Film-Poster.jpg
Un ejemplo muy claro de mi masoquismo fílmico. La prueba de por qué me considero cinéfago y no un cinéfilo es que me trago putas mierdas como ésta antes que bajarme una película cultureta. Sabía que esta película iba a ser basura y como me suele pasar cuando tengo ese feeling, acerté. Ya he dicho antes que el comediante Seth Rogen me cae bien (será porque no es el típico guaperas, está fondón y va de graciosete ¿a qué me sonará eso?) pero se ha convertido en uno de los niños mimados de Hollywood y la industria le da millones para que haga realidad cualquier mongolada que se le ocurra. Y este engendro es el vivo ejemplo. Un grupo de actores que están tomando el relevo generacional en la Meca del Cine se autoparodian (utilizando sus propios nombres) para dar vida a una megaparty que se va a cascala por...¡¡¡el Fin del Mundo!!! Cágate, lorito. La verdad es que es bastante aburrida y carente de imaginación. Más bien parece una apuesta entre esos mismos actores en una fiesta en el mundo real. ¿Qué os apostáis a que si propongo esta estupidez a los estudios me la van a dejar filmar? debió de pensar Rogen. Y dicho y hecho.

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